Vivimos tiempos en los que la prensa rosa vende veinte veces más que la educativa y en que la televisión se emiten más de 10 horas diarias de telebasura.
En la final de Gran Hermano VIP, en 2014, decidimos agitar un poco las redes sociales, para que la gente se diese cuenta de un hecho: en menos de 100 años, España ha pasado de ser famosa como referente cultural, a ser el país con más ediciones de Gran Hermano que existe.
Creamos 10 cuentas de Twitter con los nombres de los grandes escritores españoles y las programamos para que cuando un usuario escribiera el hashtag #FinalGHvip, uno de los escritores le respondiera automáticamente con un vídeo en el que se quemaba su obra más representativa.
Conseguimos hacernos virales y tuvimos una gran repercusión.
Creamos también una campaña de memes para impulsar el hashtag,
comparando cifras entre GH y es estado de la educación en el país.
